"Toda frase breve acerca de la economía es intrínsecamente falsa" - Alfred Marshall
Luego de un número de años después de que obtuve mi título al que ha acompañado una ilustrativa experiencia en el medio financiero conociendo en su momento no solo como funciona sino también enterándome de como los políticos (la gran mayoría bastante pendejos respecto a la que debería ser la función básica de la Bolsa Mexicana de Valores) pueden influir en el nombramiento del Presidente de esa entidad, mi aprendizaje se ha vuelto hasta más divertido ya que confirmo por otro lado que servidores públicos clave como el Señor "Secretario" de Hacienda y Crédito Público Ernesto Cordero Arroyo en su carácter de responsable nada menos que de las Finanzas Públicas, que si bien disfruta de una meritoria y respetable formación profesional como Actuario y Economista, ha puesto en evidencia -en mi humilde, respetuosa pero muy franca opinión no como profesional más o menos familiarizado con temas financieros sino como un ciudadano más) que como tecnócrata es muy pendejo como político dada su ya más que conocida insensibilidad social resultado de sus recientes y torpes declaraciones públicas entre las que han destacado las de "los 6 mil pesos" y la de la "recuperación del poder adquisitivo del salario".
Aunque puedo verme como otro tecnócrata "chiquito" pero que al contrario del Señor "Secretario" no gano lo que el gana porque sigo siendo otro tecnócrata desempleado que ve que la discriminación laboral está vivita y coleando a pesar de lo que el Secretario del Trabajo y Previsión Social pueda decir, aunque dudo que quisiera darme trabajo después de como estoy expresándome de el, luego de haber leído como un ciudadano más que está fuera de los beneficios de la "recuperación del poder adquisitivo", de la "recuperación del empleo" como de las "maravillas" que el mexicano promedio puede hacer con sólo 6 mil pesos, felizmente, me ganó mi espíritu analítico y me propuse investigar y confirmar la referencia informativa que ya tenía y que he guardado sobre la falacia de la declaración del Señor "Secretario" sobre la "recuperación del poder adquisitivo" del salario:
Aunque la información estadística necesaria para realizar este ejercicio que comprende el periodo 1970 - 2011 implica cálculos un tanto técnicos, intentaré enfocar mi conclusión personal sobre lo que es a mi juicio no sólo la trampa sobre dicha "recuperación del poder adquisitivo" sino la mención de algunas opiniones muy concretas que he encontrado las que coinciden en que la alternativa más viable para lograr efectivamente esa recuperación del poder adquisitivo, es el el AUMENTO del salario no sólo para comprar más bienes y servicios (especialmente para PAGAR CON MENOS DIFICULTADES los créditos de la casa, del coche, las colegiaturas de los hijos en escuelas privadas y especialmente los GASOLINAZOS) sin que ello implique que algún servidor público en el Gobierno Federal vuelva a decir que la "prioridad" es el control de la inflación la que, por su parte, queda muy claro que está bajo control.
Debo aclarar que si bien este ejercicio no es de mi autoría ya que lo localicé e identifiqué en http://www.mexicomaxico.org/Voto/SalMinInf.htm sí me dí a la tarea de actualizarlo en su totalidad hasta el pasado mes de Mayo de 2011 a partir de una serie de datos que cambiaron si bien esta actualización como la conclusión personal final de este ejercicio a la que llegaré es esencialmente la misma: poner en evidencia la trampa de la declaración del Señor "Secretario.
- La premisa clave de este ejercicio es mostrar una referencia histórica del deterioro constante del poder adquisitivo del salario durante el periodo de 40 años 5 meses comprendido desde el mes de Diciembre de 1970 que señaló la conclusión del sexenio de Gustavo Díaz Ordaz hasta el pasado mes de Mayo de 2011 en el contexto del quinto año del sexenio actual de Felipe Calderón Hinojosa.
- Una segunda premisa es que en este ejercicio se tomó el fin del sexenio de Gustavo Díaz Ordaz como el del fin de una etapa de "estabilidad" económica y salarial antes del inicio de un periodo de 30 años de crisis económicas recurrentes, esto es, inflación, devaluación, endeudamiento excesivo y casi quiebra de la economía a partir del del sexenio de Luis Echeverría Alvarez hasta el sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León.
